El GP de Turquía de ayer fue bastante espectacular, en primer lugar por el buen tiempo que hacía, aunque los pilotos sufrieron mucho por el calor. Tras varios años, este circuito no había tenido otro ganado que no fuera de Renault o Ferrari, pero ayer Button se paseó por Estambul, una maravillosa ciudad con un circuito bastante bueno. Button sentenció el mundial y en unas cuantas carreras podrá proclamarse campeón sin ninguna duda. Ayer demostró que es un piloto fabuloso con un coche aún mejor.

Por la parte de atrás se pudo ver al resto de pilotos, luchando por puntuar, algo que consiguió el Ferrari de Masa, pero que ni Kimi ni tampoco Hamilton pudieron conseguir. Tampoco lo pudo hacer Alonso, cuyo monoplaza es casi una tortuga que un coche de carreras, porque tiene muchos fallos y encima la velocidad no es precisamente la mejor. Otro año más se quedará sin poder hacer nada y como mucho puede puntuar, aunque ayer ni eso.

Turquía fue nuevamente un escenario interesante y atractivo y sin duda gustó mucho a los aficionados que se dieron cita. Siempre un tipo de deportes como la Fórmula 1, al ser una vez al año en tu país, gusta de ver y los turcos no fallaron a su gran premio. Es un privilegio contar con un GP y además el de Turquía se va consolidando poco a poco. Es una de las carreras que más gustan, por aquello del trazado del circuito y demás. Será hasta el año que viene cuando Turquía vuelva a la Fórmula 1.

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