En la cocina turca nos encontramos con los clásicos kebaps, que los hay de diversos tipos. La forma clásica de hacer el kebap hace que debamos tener ciertas precauciones, para que no podamos contagiarnos de bacterias que tiene naturalmente la carne. Debido a la forma en la que se elabora, es normal que en un lugar donde lo sirven, no tengan tiempo de tostar la carne adecuadamente si las personas que están esperando para comprar es alta, así que la carne en esos momentos no estará del todo hecha, algo poco recomendable en Turquía o en cualquier parte del mundo.

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El hecho que la carne no está bien hecha implica que las bacterias que la carne del animal que sea, sigan vivas, por lo que nos las comemos y puede que no nos cause nada, aunque también es probable que tengamos una mala digestión y dolores de barriga durante nuestro viaje por Turquía. Para evitar esto es bueno no acudir a comer cuando estos lugares donde venden kebaps, están llenos de gente, porque será mucho mejor para no esperar su turno y para comer una carne bien hecha.

Este hecho se produce en los kebaps que se comen en Turquía y en los lugares del mundo donde también hay restaurantes turcos, por lo que no hace falta viajar mucho para darse cuenta de este hecho. En muchas ciudades hay restaurantes turcos y vemos esta situaciones. Evitando las aglomeraciones podemos comer mejor y con una carne de kebaps bien hecha, que es lo más recomendable cuando hablamos de carne. Siempre es mejor evitar posibles infecciones por comer carne medio cruda, además de no ser muy agradable en cuanto sabor la carne poco hecha.

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