Después de los acontecimientos ocurridos en Japón, muchos países han estado dudando sobre la necesidad de la energía nuclear y su seguridad. Otros sin embargo seguirán adelante con sus planes para generar energía a partir de las centrales nucleares, como es el caso de Turquía y Rusia, ambos países con proyectos para la construcción de centrales nucleares para poder tener una capacidad energética alta, que es algo muy importante.

Desde Turquía su primer ministro ha comentado que no están dispuestos a renunciar a la energía nuclear por ningún suceso que ocurra en otros países, ya que lo que ha pasado en Japón debe servir para que las centrales nucleares puedan ser más seguras y las que se construyan a partir de ahora tengan la capacidad para poder resistir a terremotos importantes, que es lo que ofrecería garantías a la población en caso de ocurrir un terremoto tan grave como el que ha asolado Japón.

Es una decisión sensata la de Turquía, ya que las centrales nucleares son necesarias para producir energía más barata y así tener una fuerte de energía bastante buena para un país. Otros países han cuestionado la seguridad de las centrales nucleares, pero lo cierto es que obtener energía no es algo 100% seguro y cualquier forma de obtención de energía tiene sus riesgos. El terremoto de Japón debe servir para que los países extremen las medidas de seguridad en sus centrales, muy especialmente los países con riesgo sísmico alto, para que las centrales puedan funcionar de forma correcta.

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