transfusion.jpg

Hace un tiempo hubo un caso en Turquía de una infección con el virus del Sida debido a que durante una transfusión los médicos no detectaron que la sangre estaba contaminada. Este fallo se produjo sobre un recién nacido, debido a que tuvo un nacimiento prematuro y necesitó una transfusión de sangre. Ahora ese niño tiene 13 años y es nuevamente noticia, porque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Turquía hacerse cargo de los costes de este fallo tan importante para la vida de este menor, que ha sido algo que le ha marcado de por vida.

Ahora es Turquía la que tendrá que pagar por los daños morales al niño, además de una serie de gatos y daños materiales, algo que es muy lógico, ya que el niño tendría que haber recibido una transfusión con sangre completamente sana, como viene siendo habitual en las transfusiones, pero por desgracia un fallo en la detección del virus del Sida, fue el que provocó que el niño fuera infectado por este virus tan importante y que por desgracia hoy en día no tiene cura.

Es por tanto una sentencia muy justa, sobre todo porque la vida de una persona es sagrada y a ese niño y a su familia, le tienen que pagar en parte todo el daño causado por esta transfusión con sangre infectada. Por suerte las técnicas han cambiado y estos casos son mucho más extraños hoy en día, pero hace 13 años era algo mucho más común y el riesgo al recibir sangre era mucho mayor.

Foto|Piuravirtual

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.